Si, las catástrofes aéreas por desgracia son algo grave, aunque poco común. Pero hoy quiero hablar de un tipo de catástrofe aérea muy de nuestro país. España. En inglés (S)PAIN. Seguro que ya imaginas por donde van los tiros: los aeropuertos sin aviones.
Después de la burbuja inmobiliaria, las vergüenzas quedan al descubierto. Y como prácticamente cada provincia debía tener su aeropuerto (no sé por qué), ahora disfrutamos de unas facturas desorbitadas. Somos pobres, pero podemos fardar de aeropuerto.
-"¿Os gusta el aeropuerto del abuelo?" -Preguntaba Fabra a sus nietos el día de la inauguración del aeropuerto de Castellón. Pues págalo tú, que menudo agujero resulta ser. Así por encima, números que asustan:
-Coste de 150 millones de euros (algunos medios dicen que más de 200), entre 17 y 30 millones al año por mantenimiento.
-Una empresa canadiense lleva la gestión (gestiona un solar), y cobra un pastizal por ello. Leí que dejará de cobrar cuando el aeropuerto llegue a tener 1,2 MILLONES de visitantes. Si un avión de, pongamos, Ryanair lleva prácticamente 190 pasajeros, esto nos da: 6316 vuelos. Dividido por 365 días al año, unos 18 vuelos al día... No lo veo.
Pero bueno, hablemos de cine. Estos gastos parece que los tendremos que dar por "perdidos", otra catástrofe aérea televisiva, por el principio y por el desenlace de la serie.
El cine de catástrofes aéreas empezó con la película "Aeropuerto" (1970), seguido por "Aeropuerto 75" y "Aeropuerto 77", de esos respectivos años. La primera trata de un secuestro de un avión, y la tensión que se produce en la torre de control del aeropuerto, para tratar de hacer que aterrice durante una tormenta de nieve. Algo que nunca sucederá en el aeropuerto de Castellón, ya que no hay tormentas de nieve ni aviones.
Lo que si que hay es polvo y sol. No tanto como en la película "El vuelo del Fénix", en la que los supervivientes sufren un accidente en el desierto y su única posibilidad consiste en fabricar otro avión con los restos de este (¡Vaya!, tal vez esta sea la solución). Película mala.
Basada en hechos reales, tenemos la película "Viven", que narra la auténtica odisea de unos supervivientes de un choque aéreo. Imagino que los primeros ilusos que trataron de viajar desde el aeropuerto de Castellón, han terminado igual que estos: devorándose entre ellos por no tener ni una cochina máquina de vending. O tal vez se han quedado como Tom Hanks en la película "La terminal", viviendo en ella debido a algún problema burocrático. Por lo menos estas películas son entretenidas.
Otra película es "Sin miedo a la vida", en la que un hipotético viajero queda encerrado en las instalaciones esperando a que abran y finalmente logra escapar del lugar, para terminar haciendo terapia de grupo por culpa de la ansiedad y la depresión. No es el argumento de la película, pero se le acerca.
No todo van a ser duras catástrofes, que también tenemos humor. Cómo no, las dos partes de "Aterriza como puedas", son grandes clásicos que seguro que has visto más de una vez. El caos, la tensión y el cachondeo padre se dan la mano en estas dos películas de Robert Hays, Julie Hagerty y Leslie Nielsen. Simplemente espectaculares y carentes de sentido, como un aeropuerto sin aviones, cerrado y ¡lleno de conejos!
Después de la burbuja inmobiliaria, las vergüenzas quedan al descubierto. Y como prácticamente cada provincia debía tener su aeropuerto (no sé por qué), ahora disfrutamos de unas facturas desorbitadas. Somos pobres, pero podemos fardar de aeropuerto.
Películas de catástrofes aéreas
-"¿Os gusta el aeropuerto del abuelo?" -Preguntaba Fabra a sus nietos el día de la inauguración del aeropuerto de Castellón. Pues págalo tú, que menudo agujero resulta ser. Así por encima, números que asustan:
-Coste de 150 millones de euros (algunos medios dicen que más de 200), entre 17 y 30 millones al año por mantenimiento.
-Una empresa canadiense lleva la gestión (gestiona un solar), y cobra un pastizal por ello. Leí que dejará de cobrar cuando el aeropuerto llegue a tener 1,2 MILLONES de visitantes. Si un avión de, pongamos, Ryanair lleva prácticamente 190 pasajeros, esto nos da: 6316 vuelos. Dividido por 365 días al año, unos 18 vuelos al día... No lo veo.
Pero bueno, hablemos de cine. Estos gastos parece que los tendremos que dar por "perdidos", otra catástrofe aérea televisiva, por el principio y por el desenlace de la serie.
El cine de catástrofes aéreas empezó con la película "Aeropuerto" (1970), seguido por "Aeropuerto 75" y "Aeropuerto 77", de esos respectivos años. La primera trata de un secuestro de un avión, y la tensión que se produce en la torre de control del aeropuerto, para tratar de hacer que aterrice durante una tormenta de nieve. Algo que nunca sucederá en el aeropuerto de Castellón, ya que no hay tormentas de nieve ni aviones.
Lo que si que hay es polvo y sol. No tanto como en la película "El vuelo del Fénix", en la que los supervivientes sufren un accidente en el desierto y su única posibilidad consiste en fabricar otro avión con los restos de este (¡Vaya!, tal vez esta sea la solución). Película mala.
Basada en hechos reales, tenemos la película "Viven", que narra la auténtica odisea de unos supervivientes de un choque aéreo. Imagino que los primeros ilusos que trataron de viajar desde el aeropuerto de Castellón, han terminado igual que estos: devorándose entre ellos por no tener ni una cochina máquina de vending. O tal vez se han quedado como Tom Hanks en la película "La terminal", viviendo en ella debido a algún problema burocrático. Por lo menos estas películas son entretenidas.
Otra película es "Sin miedo a la vida", en la que un hipotético viajero queda encerrado en las instalaciones esperando a que abran y finalmente logra escapar del lugar, para terminar haciendo terapia de grupo por culpa de la ansiedad y la depresión. No es el argumento de la película, pero se le acerca.
No todo van a ser duras catástrofes, que también tenemos humor. Cómo no, las dos partes de "Aterriza como puedas", son grandes clásicos que seguro que has visto más de una vez. El caos, la tensión y el cachondeo padre se dan la mano en estas dos películas de Robert Hays, Julie Hagerty y Leslie Nielsen. Simplemente espectaculares y carentes de sentido, como un aeropuerto sin aviones, cerrado y ¡lleno de conejos!
Para terminar, dicen que Fabra está en prisión. No he visto ninguna imagen del susodicho entrando en la cárcel, y no sé si sigue dentro en caso de entrar. Dicen las malas lenguas que cierta noche, una avioneta con destino desconocido despegó de la pequeña pista de aterrizaje del aeropuerto de Castellón, con un sonriente hombre con gafas de sol. A lo "Con Air". A la mañana siguiente, un boleto de lotería premiado llacía en medio de la pista...
Espero que te haya gustado este extraño post. Que te haya divertido y te sirva para conocer alguna película. En ese caso, compártelo con tus amistades si te apetece. Si no te ha gustado, la culpa no es mía, es del dichoso aeropuerto de Castellón.
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