Película Margin Call 2011

Margin Call Película Movie Film 2011 Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Demi Moore, Penn Badgley, Simon Bakey, Mary McDonell, Stanley Tucci
Título: Margin Call
Director: J.C. Chandor
Reparto: Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Demi Moore, Penn Badgley, Simon Bakey, Mary McDonell, Stanley Tucci
Año: 2011



     La crisis del 2008. Burbuja inmobiliaria en EEUU (el caso de España es para darle de comer a parte). Esta película habla de las horas previas a esta crisis en un banco de inversión. Antes de que se desate el pánico bursatil, este se encuentra en las oficinas centrales.

      Y es que en la película "Margin Call" vemos ciertos errores de la sociedad actual: no importan las personas, no importa la dignidad, tan sólo el dinero. Durante toda la película permanecemos como observadores de un mundo cruel, interesado. Cuando lo único que interesa es el dinero a toda costa, cuando se piensa que todo en esta vida tiene un precio y tú estás en la cúspide de la pirámide, es fácil volverse cínico, como algunos de los personajes de esta película. Pero quien juega con fuego puede terminar quemándose.

     Se trata de una película coral, en la que desfilan desde unos analistas (muy bueno Zachary Quinto), hasta el mandamás de la empresa, pasando por los mandos intermedios (Kevin Spacey, este hombre ha nacido para papeles como este) y grandes inversores. Todos muy pagados consigo mismos, algunos arrogantes y otros con buen fondo pero que han arrojado la toalla.

     Personajes que representan a los poderosos y a los brokers de Wall Street, ricos que son incapaces de detener al Frankestein que ellos mismos han ayudado enormemente a crear. Su lado más vulnerable y a la vez mezquino se hace patente durante el metraje. Cinismo y fatalismo. Y mucha, mucha carencia de valores. 

     ¿Hemos creado una crisis? Bueno, aún así, seguirán apareciendo oportunidades, y hay que estar ahí para tomar el testigo... Gran frase que condensa la mentalidad irresponsable y avariciosa de algunos grandes inversores, multimillonarios que están en la sombra y se reparten el mundo.Hay que organizarse para hacer bueno el dicho de: "Cambiarlo todo para que nada cambie".

     Con un ritmo trepidante, una atmósfera fatalista y un final ya conocido, recomiendo verla para conocer un poco más sobre el alma humana. Si en "Glenngarry Glen Ross" vemos la desesperación de unos vendedores hartos de todo, quemados y fracasados, aquí se nos muestra a los tiburones y triunfadores con ojeras, despeinados y al borde de un ataque de nervios. Tan sólo falta para mi gusto ver alguno saltar por la ventana.
     

     Lo mejor: Buen ritmo, trepidante y con personajes creibles. Diálogos interesantes y una dura crítica al sistema capitalista actual.

     Lo peor: Que en el fondo no estemos hablando de ficción. Tal vez demasiadas vueltas al mismo tema.

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