"El luchador", Por películas como esta me gusta el cine

     “Memento mori”, dicho latino que le recordaban los sabios a los generales romanos cuando estos eran aclamados por la plebe y parecía que siempre iban a tener éxito en sus acciones y serían siempre amados. La frase se traduce como “recuerda que morirás”, no seas vanidoso ya que nada es eterno, todo es efímero, hoy estás arriba y mañana nadie te recuerda. Al final, todos estaremos muertos. Esta película sobre un luchador de lucha libre trata este tema, desde el punto más bajo de su carrera veinte años después de haber alcanzado la gloria. Película indispensable y el resurgir de Mickey Rourke.

Título: El Luchador

Director: Darren Aronofsky

Reparto: Mickey Rourke, Marisa Tomei, Evan Rachel Woods, Mark Margolis

Año: 2008

Sinopsis

     Randy “The Ram” Robinson (Mickey Rourke) es un exluchador profesional de Pressing Catch de los años 80. Alcanzó la fama y luego fue poco a poco olvidado. 20 años después, este hombre vive en una caravana y se dedica a luchar en combates semiprofesionales de fin de semana para entretener a la gente de la zona. Allí, vemos entre bambalinas a los luchadores que preparan sus coreografías para después empezar el espectáculo a cambio de una miseria.

     Su vida ha pasado de tocar la cima a caer en lo más hondo, de conocer la gloria a ser prácticamente olvidado; trata de acercarse a su hija Stephanie (Evan Rachel Wood), a la que abandonó cuando era una niña y al mismo tiempo lleva una relación con Cassidy (Marisa Tomei), una striper con un hijo pequeño para evitar la soledad.

     Después de uno de estos espectáculos, un promotor le propondrá una pelea que no puede eludir: El 20 aniversario de su pelea contra “El Ayatolah”, el luchador contra el que se enfrentó y ganó el título. En su época, ambos eran los más fuertes y temibles, y Randy piensa que con esta pelea puede volver a recuperar parte de su fama y sería a su vez una gran fuente de ingresos.

     Llegado un momento, el médico le recomienda que deje de luchar debido a los problemas físicos y de salud derivados de una vida de peleas, lesiones y sustancias para aumentar su masa muscular, que le han llevado a desarrollar una cardiopatía que pone su vida en peligro, por lo que trata de encontrar un trabajo más normal, pero debido a su EGO, y a la necesidad e incapacidad, le resultará imposible llevar esa vida.

Randy deberá elegir qué hacer, seguir su instinto de luchador o cambiar y adaptarse a su nueva vida. Y ninguna de las dos alternativas será fácil.

Crítica

     Película bien realizada, de bajo coste y muy buena. Trata de manera muy cuidada el mundo de la lucha libre amateur, y el conflicto interno de muchas antiguas estrellas, da igual el campo, que debido al paso del tiempo y de la naturaleza humana, son en cierto modo incapaces de asumir que su momento ya pasó, pero deben comprender que aún hay vida. ¿Qué sucede cuando ya nadie te recuerda?, ¿Cuando lo fuiste todo y ahora crees que no eres nada?, cuando sólo tú recuerdas, y te agarras con fuerza a ese recuerdo, anclándote en el pasado e incapaz de mirar al futuro, o hacerlo sin aceptar la realidad.

     Aquí, Mickey Rourke está soberbio, lleva a un personaje que encarna el dilema de adaptarse o seguir su propio camino aunque este le lleve a un fatal desenlace, sin moralina ni cartón-piedra. Todo surge de un modo natural y aunque las resoluciones que toma en cada situación puedan ser más o menos correctas, en ningún caso son incongruentes con la psique de este LUCHADOR, ya que es de lo que se trata al fin y al cabo, de un luchador dentro y fuera del cuadrilátero.

     Recomiendo que la veáis, cine del bueno, ya que se hace entretenida y la carga emocional no recae en situaciones dramáticas, sino en decisiones personales por culpa o gracias al EGO. Seguir o abandonar.  Y en esto muchos nos podemos ver reflejados.